¿Grasas? No tengas miedo en consumirlas. Te mostramos los beneficios de integrarlas en tu dieta.
Las grasas son un tipo de nutriente que se obtiene de los alimentos que consumimos día a día, nos brindan la energía que necesitamos para trabajar adecuadamente. Existen dos tipos de grasas: las buenas y las malas.
Durante años, hemos escuchado que las grasas son las culpables del sobrepeso y el colesterol alto, esto no es necesariamente verdadero. Estudios recientes demuestran que el consumo de grasas es beneficioso y necesario para el organismo.
¿Cómo actúan en nuestro cuerpo? Las grasas ayudan a la absorción de vitaminas A, D, E y K, además aíslan el cuerpo para mantenerlo caliente.
- Son necesarias para la salud del cerebro: más de la mitad del cerebro está compuesto por grasa. Una dieta baja en grasas, le quita al cerebro los materiales necesarios para su funcionamiento correcto.
- Ayudan al funcionamiento de los pulmones: una capa de grasa saturada recubre los pulmones, sin esta capa, los pulmones pueden verse comprometidos y colapsar.
- Estimula el sistema inmunológico: la insuficiencia de ácidos grasos, dificulta la capacidad de los glóbulos para reconocer y destruir los agentes externos como virus y bacterias.
- Son buenas para el corazón: proporcionan el doble de energía que los carbohidratos, ayudan a comer menos y mantienen el cuerpo satisfecho.
Su consumo en exceso es dañino, como cualquier alimento, es necesario elegir las grasas que encontramos en alimentos naturales y evitar las saturadas como frituras. No tengas miedo y aprovecha cada beneficio que le ofrecen a tu cuerpo.