Los riesgos de bajar de peso con «pastillas milagrosas»
Químicos que alteran tu organismo lastimándolo
Tener un cuerpo esbelto y saludable es una meta que deseamos alcanzar, y tenemos que entender que toda meta implica un gran esfuerzo y poder de decisión, en este caso la combinación de una buena alimentación con ejercicios. Existen los grandes prometedores de milagros de reducción de peso de una forma fácil, una píldora que les cambiará la vida a todo aquel que la consuma, pero no mencionan los riesgos, efectos que pueden lamentar toda la vida.
Por lo general, las personas que toman este camino peligroso, tienen en mente el reducir medidas y lucir bellas sea como sea, porque la belleza se ha asociado al éxito y a la aceptación social, estereotipos que pueden torturar la mente de cualquier persona que busca estos fines con desesperación. El adelgazar debe ser un resultado de mantenerse sano y lleno de energía, más allá de un atributo superficial.
Quienes se aprovechan de estos anhelos, no tienen ética ni consideración con sus consumidores, no les importa su salud ni brindar un buen servicio, solo las ganancias económicas. Lamentablemente las pastillas para adelgazar son productos que, si logran lo que prometen de forma acelerada, el consumidor podrá confirmar que luego de pocas semanas ha perdido peso sin saber lo que ocurrirá después: desórdenes cardíacos, hormonales y deterioro en la calidad de vida; no saben que estos fármacos no cuentan con un certificado o aprobación médica que garantice su consumo seguro. Estos fármacos se catalogan así:
Estimulantes de tiroides, hacen que la glándula secrete mayor cantidad de tiroxina, la encargada de aprovechar la mayor cantidad de nutrientes por ende de quemar grasas rápidamente. Suena bien, sin embargo, esto significa la aparición del hipotiroidismo, una enfermedad de por vida.
Anfetaminas, quitan la sensación de apetito a nivel cerebral, como consecuencia se incrementa la frecuencia cardíaca, presión arterial y temperatura corporal, también se desarrolla un comportamiento agresivo y la adicción a estas pastillas.
Diuréticos, se los puede encontrar en pastillas o hierbas que estimulan la pérdida de líquidos por la orina, son recomendados por prescripción médica para las personas que tienen problemas de retención de líquidos por insuficiencia renal o cardíaca, pero los centros estéticos los recomiendan para bajar de peso aceleradamente. El consumidor debe saber que el peso perdido es líquido y minerales, no de grasa lo que puede comprometer el ritmo cardíaco.
Fibra, el menos nocivo. Da un nivel de saciedad, cuando no se consume con líquidos o actividad física, los desechos intestinales se volverán secos, causando molestias gastrointestinales, estreñimiento o diarrea, incluso puede sufrir daño en las vellosidades de los intestinos y atrofiar su capacidad de absorción de nutrientes.
Actualmente existen solo 2 tipos de fármacos autorizados para el consumo, uno inhibe la absorción de grasas en el intestino, debe acompañarse con una alimentación baja en grasas para evitar problemas gastrointestinales y el otro regula el apetito, pero su efecto secundario podría ser el aumento de presión arterial y la sensación de sed persistente. Ambos deben consumirse bajo vigilancia médica y no son “milagrosos”, van acompañados de un régimen especial de nutrición y ejercicio para lograr los resultados esperados.
Ahora que conoces los riesgos, ¿cuál crees que es el verdadero sacrificio nutrición sana/ejercicios o píldoras milagrosas/peligrosas?