Nutrirse es más importante que alimentarse
Lo que importa es fortalecer la salud
Es importante que cuando pensemos en la alimentación tengamos en cuenta que debe regirse a un equilibrio adecuado, en el que no se trata de comer por comer, sino de elegir bien qué alimentos deben incluirse en la dieta del desayuno, almuerzo y cena, estos deben ser nutritivos y proporcionales, ya que comer mucho o poco de ellos no sirve de nada y puede resultar contraproducente.
El propósito de comer es el conservar la vida, durante sus diferentes etapas: crecimiento, reproducción y vejez, que cada órgano funcione con la energía que necesita para mantener un buen estado.
Para saber qué alimentos elegir se deben seguir los siguientes consejos:
Elegirlos de acuerdo a la casa de alimentos, mapa alimenticio que explicaremos a continuación:
Combinar los alimentos correctamente de modo equilibrado.
Distribuir los alimentos de manera correcta durante el día.
Preparar y cocinar los alimentos adecuadamente.
Disfrutar de un estilo de vida saludable.
De nuestra disciplina de alimentación depende nuestro futuro, es decir que, todo lo que hayamos comido durante nuestra niñez y adolescencia, se verá reflejado en la edad adulta, si la alimentación no ha sido la adecuada, es posible que aparezcan ciertas enfermedades como:
Coronaria si es que se ha comido alimentos con altos niveles de colesterol y grasas saturadas o bajos en vitaminas, minerales y fibras.
Diabetes si es que se ha abusado del consumo de dulces y el consumo de fibra ha sido bajo.
Obesidad si se manifiesta en la niñez, es posible que se mantenga durante toda la vida.
Osteoporosis si no ha habido una adecuada ingesta de calcio durante el crecimiento, principalmente en la preadolescencia.
Como mencionamos, la casa de alimentos es la guía perfecta para combinar nuestra dieta. Esta, está estructurada de forma similar a la pirámide alimenticia, con ciertas variantes:
Planta Baja: Alimentos harinosos y feculentos, el 50% de las calorías diarias deben provenir de estos alimentos. Para ejemplificar, esto equivale a 2 – 4 galletas tipo tortas de cereales, 40gr. de pan o a una papa mediana.
Primera Planta: Frutas y verduras, de 2 a 3 raciones al día.
Segunda Planta: Alimentos lácteos y proteicos como huevos, pescados, carnes procedentes del reino animal y del reino vegetal. De 2 a 4 raciones al día, todo depende de la etapa en la que nos encontremos, la mayor cantidad debe ser consumida durante el crecimiento, embarazo, lactancia, premenopausia, menopausia y para quienes son deportistas.
El desván, la parte más alta de la casa: Aceite, margarina y frutos secos. Lo ideal es consumir 3 cucharadas soperas de aceite Girasol D’ Oliva o 12 frutos secos variados, o 2 de aceite y 1 de margarina.