Piel tersa, suave y limpia
Piel más suave y tersa, el sueño de muchas. ¿Y cómo alcanzarlo sin tener que regresar el tiempo?
En el mercado existen innumerables fórmulas cosméticas que ofrecen detener el tiempo, reducir arrugas o líneas de expresión; incluso otras ofrecen eliminar manchas o cicatrices. Sin embargo, hace muchos años atrás todas estas opciones no existían y las mujeres usaban productos naturales que se encontraban a su alcance para nutrir e hidratar su piel.
En esta ocasión queremos compartir con ustedes una mascarilla que es una receta oriental a base de arroz. El arroz por estar compuesto por ácido linoleico es un antioxidante natural que ayuda a la producción de colágeno; además de otras propiedades que permiten reparar los daños causados por el sol.
La receta es sencilla y los ingredientes fáciles de conseguir y baratos. Lo que necesitas para esta mascarilla es:
3 cucharadas de arroz
1 taza de agua
1 cucharada de miel
1 cucharada de leche tibia
La preparación es aún más sencilla:
- En una olla coloca al mismo tiempo la taza de agua y el arroz y ponlos a fuego lento. Cuando el agua empiece a hervir, deja cocer el arroz por 3 minutos, y retira del fuego.
- Cuela el arroz, pero guarda el agua.
- Con el arroz, en un plato coloca la miel y la leche tibia; mézclalos hasta formar una pasta homogénea.
Ya con la mascarilla lista, y luego de dejarla enfriar, es momento de colocarla sobre tu rostro con movimientos circulares y dejarla alrededor de 15 minutos. Luego de este tiempo, usa el agua que guardamos donde se cocinó el arroz para retirar la mascarilla.
Prueba una vez cada 15 días esta receta durante al menos 2 meses para ver increíbles cambios en tu rostro y para que tu piel se vea más tersa y suave. No te olvides de beber al menos 8 vasos de agua al día para ayudar a tu piel a estar hidratada y bella.